Los alaveses mejoraron su juego y se quedaron cerca de puntuar ante el Urduliz (27-26)
Hay derrotas que fortalecen a un grupo y la del pasado sábado es una de ellas. El Gure Auzune salió derrotado de su visita al Urduliz (27-26) pero satisfecho por la actuación de sus jugadores. Era una salida complicada y el Gure Auzune era consciente de que visitar la cancha del líder de la categoría no era la forma más sencilla de seguir sumando para enderezar el rumbo. Tras varias derrotas, el Gure logró un empate contra Ereintza hace 15 días, antes de aplazar su duelo con el Ugeraga la semana pasada. Así, la cita del sábado era una ocasión de seguir creciendo, dejar atrás el fatídico diciembre y cargar de confianza a los jugadores de cara a la recta final de la temporada. Sin embargo, añadir a la ecuación la suma de puntos se antojaba casi imposible ante un Urduliz que llegaba al duelo como colíder tras haber cedido sólo 5 puntos hasta el momento. Las bajas de jugadores importantes en el bando auzunista tampoco invitaban al optimismo. Pese a todo, los hombres de Inigo Arroyo estuvieron a punto de arrancar un valioso empate tras una muestra de pundonor y competitividad que fortalece las esperanzas alabases de cara a la permanencia.
El Gure Auzune fue capaz de rehacerse a un pésimo inicio en el que el Urduliz se escapó con un parcial de 6-1 y logró llegar al descanso con un 14-12 que dejaba todo abierto para la segunda mitad.
El segundo acto mantuvo el equilibrio y el Gure Auzune llegó a tener opciones de empatar el partido. Decisiones arbitrales discutibles y un fallo en el último lanzamiento del choque dejaron sin premio a un Gure Auzune que confía en mantener la línea de buen juego e intensidad mostrada ante el líder contra los rivales de la parte baja de la clasificación y asegurar así la permanencia en Liga Vasca. Este próximo sábado los del barrio del Pilar reciben en Divino Maestro a Il Capo Hondarribia, octavos en la tabla con 15 puntos, cinco más que el Gure Auzune.
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